"Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación". Mt. 5:4
"... por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza".
"el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús". Rom. 15:4-5
"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios. Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación". II Cor. 1:3-5
"Lleno estoy de consolación; sobreabundo de gozo en todas nuestras tribulaciones. Porque de cierto, ... ningún reposo tuvo nuestro cuerpo, sino que en todo fuimos atribulados; de fuera, conflictos; de dentro, temores. Pero Dios, que consuela a los humildes, nos consoló". II Cor. 7:4-6
"Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, conforte vuestros corazones". II Ts. 2:16-17
"Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará con vosotros. Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo". Jn. 14:15-17, 26-27
"Tu has hecho grandes cosas; oh Dios, ¿quién como tú? Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males, volverás a darme vida, y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra. Aumentarás mi grandeza, y volverás a consolarme". Sal. 71:19-21
"En el día de mi angustia te llamaré, porque tú me respondes. Porque tú, Jehová, me ayudaste y me consolaste". Sal. 86:7,17
"Entonces claman a Jehová en su angustia, y los libra de sus aflicciones. Cambia la tempestad en sosiego, y se apaciguan sus ondas. Y así los guía al puerto que deseaban". Sal. 107:28-30
"Desfallece mi alma por tu salvación, mas espero en tu palabra. Si tu ley no hubiese sido mi delicia, ya en mi aflicción hubiera perecido. Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos, porque con ellos me has vivificado. ¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Todo el día es ella mi meditación. Ella es mi consuelo en mi aflicción". Sal. 119:81, 92-93, 97, 50
"¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien no alcance. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán". Is. 40:28-29, 31
"No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua; yo Jehová los oiré, no los desampararé. En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca". Is. 41:10, 17-18
"Ciertamente consolará Jehová; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jehová; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto. Yo, yo soy vuestro consolador. Porque yo Jehová, que agito el mar y hago rugir sus ondas, soy tu Dios, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos". Is. 51:3,12,15
"He visto sus caminos; pero le sanaré, y le pastorearé, y le daré consuelo". Is. 57:18
"Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan". Is. 58:11
"Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros". Y veréis, y se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos reverdecerán como la hierba". Is. 66:13-14
"Y cambiaré su lloro en gozo, y los consolaré, y los alegraré en su dolor. Y mi pueblo será saciado de mi bien, dice Jehová. Porque satisfaré al alma cansada, y saciaré a toda alma entristecida". Jer. 31:13-14, 25
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